La aldea de Rennes-le-Château.(misterio)-CLAVES.
La aldea de Rennes-le-Château.(misterio)-CLAVES.
Francia esconde multitud de lugares misteriosos, como ocurre
seguramente con otros lugares del mundo, que tienen
historias llegadas por generaciones ancestrales, sea como
fuere voy a tratar en esta ocasión concretamente el de
Rennes-le-Château.
La aldea de
Rennes-le-Château. un lugar que está en una colina
aislada, y que se encuentra en el sudoeste de Francia, que
esta sumida en las profundidades de la soledad mas
absoluta, donde los inviernos son extremos, y los veranos
llenos de intenso calor, en la que se encuentra un
castillo que revela la grandeza de tiempos lejanos, de
caballeros y batallas, pero es difícil llegar a la cumbre
de esta colina, incluso en la actualidad todo propicia el
aislamiento de este lugar, pero es muy visitado por sus
leyendas y misterios que alberga, y parece que esconde
tesoros de la antigüedad.
El misterio de
Rennes-le-Château, empieza en el año 70 de nuestra era,
cuando el ejercito romano de el emperador Tito, saqueó
Jerusalén, y una vez tenían el tesoro del Templo de
Salomón, se lo lleva a Roma, pero el imperio romano empezó
a peder poder, ello tuvo como consecuencia que los visigodos
en el año 410, cuyo caudillo era Alarico, saqueó la ciudad
de roma y se apoderó del tesoro de Salomón.
Pasados dos años
llegan a las costas de Galia, y el lugar de
Rennes-le-Château, les facilitó su nuevo asentamiento en esta
zona, y se originó con el tiempo un nuevo reino, que
incluso se traslado a la zona norte de España, y Pirineos.
Es por todo ello
que el Arca de la Alianza, y las Tablas de la Ley de
Moisés, pudiese morar en esta zona, en los alrededores de
Rennes-le-Château, ya que no se supo de su nuevo
emplazamiento desde entonces, y algunos piensan que cabría la
posibilidad de que estuviese enterrados por la zona, algo
curioso que no sabemos si pudiese tener alguna relación o
no, pero existe una población cercana al lugar que se
llama Arques, y se ha querido relacionar con la palabra
Arca.
Este reino
visigodo trajo dos siglos de prosperidad y tranquilidad, pero
llegado el siglo VI los merovingios, que procedían del norte,
y que conquistaron tierras visigodas, llegaron a tierras de
Rennes-le-Château y el rey Dagoberto II se esposó con la
princesa visigoda Gizelle de Razas, estos invasores del
norte, portaban una cultura mas elaborada, y enterraban a
sus muertos con joyas y tesoros, y estos hechos están muy
documentados, creándose multitud de legendarias leyendas de
estos míticos guerreros merovingios, por lo cual se cree que
la zona de Rennes-le-Château, pudiese estar llena de
tesoros antiguos que aún no se han descubierto.
Pero la mayor
insignia de la cristiandad, como es el Santo Grial, y que
su emplazamiento pudiese estar en estas tierras, teniendo en
cuenta toda la historia que la precede, y que una leyenda
constadas relataba los siguiente: “En alguno momento del
siglo I, José de Arimatea y María Magdalena, desembarcaron en
el Sur de Francia, llevando consigo el Grial, donde José de
Arimatea recogió la preciosa sangre de Jesús crucificado".
El Santo Grial,
encumbra misterios a su alrededor, su propia naturaleza que
llega de los orígenes de los tiempos, como las propias
leyendas, pero se la define en la antigüedad como un
objeto dorado con una piedra con poderes, y en otras
versiones posteriores se la identifica como el Santo Cáliz,
que utilizó Jesús en la última cena, o el Cáliz que
utilizó José de Arimatea, para recoger la sangre de Jesús,
por todo lo cual se desprende que existieron muchas
versiones, según épocas, que de seguro hablan de una misma
Cáliz, y que todo ello desemboca en la corriente
caballeresca, donde los templarios fueron sus mayores
defensores del Santo Grial.
Los templarios
eran una orden militar y monástica, y que incluso llegaban
a tener votos de castidad, pobreza, y obediencia, tras las
cruzadas medievales, y la conquista de Jerusalén, se
establecieron cerca del antiguo Templo de Salomón, en el
siglo 1120.
Pero voy a
centrar la atención en un hecho que cambió por completo todo
lo anterior, leyendas e historias que nos se podían
confirmar de ninguna forma la veracidad de las mismas,
En la iglesia de
Rennes-le-Château, se descubrieron unos manuscritos antiguos,
entre las ruinas, que lo cambiaría todo.
El párroco
católico llamado Fracois Bérenger Sauniére, fue su
artifice, y que nació en el año 1852 en el més de
Abril, en una aldea cercana llamada Montazels, y fue
destinado a esta parroquia una vez ordenado sacerdote, la
pobreza extrema que padecía le hacía completar su dieta
alimenticia pescando y cazaba con lo que conseguía en sus
caminatas por aquellos lugares, eran tiempos de mucha
miseria y hambre, incluso la propia parroquia se hallaba en
un estado lamentable, casi en ruinas, en un lugar donde en
tiempos pasados se celebró la unión entre el rey Dagoberto
II, y la princesa Gizelles Razés, pero el nuevo párroco
Fracois Bérenger Sauniére quiso arreglar y restaurar, lo que
el tiempo había destruido tras siglos atrás, y se dispuso
a tal empresa, gracias a unos pequeños aportes de dinero
por parte de los feligreses de la aldea.
Cuando los
trabajadores se hallaban ya realizando los trabajos, y en un
momento cuando se disponían a levantar el ara de las
antiguas columnas que la aguantaban, aparece unos tubos de
madera, en cuyo interior se hallaban una manuscritos, este
hecho se pudo confirmar gracias a los testimonios de unos de
los seis trabajadores que se hallaban ayudando al párroco,
que llegó a vivir hasta el año 1958 y que confirmó los
que descubrieron.
Trás ese descubrimiento todo cambió, parecía como si la fortuna se hubiese aliado a este párroco, y su vida se llenó de lujos, de viajes y se realizaron nuevas construcciones que derivó a que Rennes-le-Château se convirtiese en lugar de encuentro de nobles y visitantes de otros lugares, llevando una gran prosperidad a la aldea, se gastó una fortuna en la restauración de la entrada de la iglesia unos 350.000.000 de francos actuales, que se terminó en el año 1897 de construir, esta claro que el párroco Fracois Bérenger, pudo encontrar algún tesoro que jamás reveló ni su existencia ni su lugar, aunque siempre se hablaba de una tumba que se encontraba en los mas secreto del bosque, y que parece que la tumba es la misma que realizó el famoso pintor francés Nicolás Poussin, en un cuadro realizado en el año 1647, en donde se reflejaba a unos pastores alrededor de un tumba, y que todo ello era observado por una dama en medio de un bosque, Junto a una leyenda, “Et in Arcadia ego”.
En los pergaminos
encontrados, en dos de ellos se refieren, a genealogías
de dinastías merovingias, otros hablan de los evangelios, y en
otro se habla de la cena en Betania, con Lázaro que
resucitó entre los muertos y como María Magdalena ungió
los pies de Jesús.
Pero todos estos
misterios, que durante tanto tiempo a ocupado nuestra
curiosidad y enigmas, hoy se sabe sin embargo que
concretamente el misterio de los Cátaros y Rennes-le-Château, que la fortuna de Sauniére se
debía a las donaciones de nobles y de sociedades secretas,
aunque el misterio siempre va a permanecer en lo lejano de los
tiempos.
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