La LEYENDA del "duende del DARRO", ( GRANADA).
La LEYENDA del "duende del DARRO", ( GRANADA).
En el año 1935, en el río Darro en Granada, cerca de Albaicín,
y de la Alhambra, sucedieron unos hechos-história, que tuvo
como testigos a los propios vecinos.
Según
se cuenta los vecinos del lugar escuchan gritos estremecedores, durante la noche.
No
tardó en correr por el lugar la idea de la existencia
de un duende que deambulaba por aquella zona, y que parece
que se basaban en la afirmaciones de algunas personas del
lugar, de el encuentro con una personaje deforme y de baja
estatura.
Parece
que con anterioridad murió un sereno en aquel lugar hacía
unos cuarenta años atrás.
Todo
ello pasó como algo sin mayor transcendencia, pero lo que
motivó que pasase a ser algo que colmara el vaso fue sin
duda, cuando el párroco de la localidad de la iglesia de
Santa Ana, al pasar por el puente del río Darro, un domingo
escuchó algo que le hizo acercarse a mirar, y fue los
gritos de angustia, y que al mirar vio una figura, que la
calificó como algo que no era este mundo.
Los
vecinos acudieron a los gritos de socorro del párroco, que
motivó la presencia de las autoridades.
Según
portada que se publicó en el año 1935, el mes de julio,
en la portada de “Mundo gráfico”, en las que se referían a lo expresado por el párroco de Santa Ana, “He
oído lamentos profundísimos que hacían estremecer de terror”.
Otra
declaración de un vecino que dijo lo siguiente:“(…)
De una de las higueras, nacidas a la orilla izquierda del Darro,
saltó un animal rarísimo, especie de perro y de mono, que caminaba
en dos pies y sacudía una cabezota enorme, con dos orejas terribles,
pobladas de pelos larguísimos. (Cuando cayó al río) produjo un
chillido feroz que no se me olvidará jamás.”
Lógicamente existieron muchas versiones como era la que apuntaba a todo aquello era debido
a que por aquel tiempo se encontraba en feria, por estar
en Corpus, y que se escapó un gorila que motivó todo
aquello.
El
autor del articulo por aquella época, terminó expresando, lo
siguiente: “Mi opinión formal, es que
el duende es de carne y hueso”.
También aparece reflejado los hechos en “ El diario de Madrid ”
en julio de 1935 de ese mismo año, y que era referida como
real:
“En
la iglesia de Santa Ana, de Granada. Un sacerdote demanda auxilio
diciendo que ha visto al diablo vestido con una túnica blanca. Los
guardias de Asalto dan una batida y encuentran a una infeliz mujer
enferma que es la que profería los lamentos que tanto asustaron al
cura. (…) Entre las hierbas del cauce del río, a modo de cama,
descansaba el cuerpo de una infeliz mujer, que lanzaba débiles
quejidos.”
Todo ello quedó como
una leyenda, que es hoy ya que hay personas que sienten un escalofríos al pasar por la bóveda de este puente del rió
Darro.