Da miedo, cementerio de San Miguel, Málaga.





Da miedo, cementerio de San Miguel, Málaga.

CARTAS  DE  RELATOS.

Este cementerio es uno de los más misteriosos, de entrada un lugar donde históricamente, han sido enterrados numerosos, personajes, escritores, políticos, de toda índole, multitud de apellidos ilustres, como lo confirman sus panteones familiares, algunos ya aquejados por el tiempo.

El cuidador de este cementerio, el Padre José Fernández, siempre se sintió orgulloso del mismo.
A continuación pasaré a describir unos  hechos, que le ocurrió al Padre José, hablamos de Noviembre del 1985, este més no se presentó como  los demás, se notaba algo extraño, pero en principio nada que se saliera de lo aparentemente normal. Ese día amaneció  húmedo, y con niebla, y frío, el campo santo se dibujaba con un aspecto del más allá, de fondo los panteones destacaban sobre la espesa niebla.

El padre José, que  por reformas de su casa, que se encontraba al lado de la capilla, que se encontraba en el propio cementerio, se quedaba a dormir en la misma.
Ya por la noche el padre José, que acostumbraba a rezar, antes de acostarse, percibió que  esa noche no era como las demás, en mitad de la oración, sintió que algo le impulsaba a seguir rezando en el exterior, salió fuera, la noche con ráfagas de viento, creaban formas con las hojas secas en el  suelo, la noche era muy fría,  eran las dos de la madrugada, en la más absoluta oscuridad, de repente el viento cesó, todo parecía más inerte, de pronto el padre José reconoce los lamentos de un niño de poca edad, se asustó, pone mayor atención, y cual es su asombro que identifica las palabras, “Mama,Mama”.

A sabiendas de que no era ningún animal, o cualquier otra circunstancia, que ciertamente lo que le estaba sucediendo era real, se armó de valentía en aquella noche oscura, y buscó de donde procedía esa voz entre los nichos, al cabo de un momento localizó el nicho, de donde salía los lamentos y lloros.
La localización de este nicho se encontraba  la zona de adultos, y en esa noche no pudo identificar quien se  hallaba enterrado.

Por la mañana, el padre José, al levantarse, se apresuró y buscó en los registros del archivo de la necrópolis, y encontró que en aquel nicho se encontraba los restos de un niño, de dos años, muerto de leucemia.
Después estos hechos se han producido nuevos hechos, gemidos, lloros, y apariciones, como la entrada en la capilla, de un niño, que al mirarlo desaparecía, y en diferentes lugares del campo santo. El padre José esta en el convencimiento de que el niño quiere hacerse ver.

Es uno  de los testimonios reales, sin explicación, lógica, ya que existen números testimonios, como el de un  vigilantes de seguridad, que en sus rondas nocturnas se han visto sorprendidos por hechos similares, que a consecuencia de ellos  le ocasionó la baja por depresión, testimonios de personas sensatas.

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